Tres hermanos, lo mismo sueño
   1878, miles de famílias de la província de Treviso y de todo el norte de la Itália ya habian  emigrado para la bela América, tierra de la promision. Miles de famílias ya habian sido arrastadas por la seduccion de um vida mejor. Partiran felizes, creendo en la promesa de ganar, en cambio de servicio, o mismo sin costo, un trozo de tierra que nunca lo alcanzarian en  Itália.
    El gobierno de Brasil, inicialmente, patrocinava hasta las costa de viagen. Y al tomar pose de su propriedad, el imigrante recebia herramientas, semillas  y provisiones hasta la primera cosecha.

    Era una tentacion avassalladora, a que poca gente resistia. En Itália, para las famílias numerosas y pobres (y eram casi todas numerosas y pobres), la situacion econômica era extremamente difícil. No habia industrias, excepto una o otra fábrica textil. Si vivia exclusivamente de la agricultura, en tierras de otros, de grandes prorietários. "ERA IMPOSSÍVEL ADQUIRIR UN PALMO DE TIERRA".

    Joram los que se quedan, joram los que se van. En este momento tenia início la grande aventura de los tres hermanos VINCENZO, FELICE y FRANCESCO, que como tantos otros, dejaran quien sabe sus padres Giovanni Casagrande y Eva Marin, vivos todavia y partiran del puerto de Gênova en navios sin cuidados médicos ni siquiera medicamientos lo que causou inevitavelmente la muerte de muchos de estes harapientos, de rostros quemados y sufridos.

    Lo destino era lo CAMPO DOS BUGRES (mas tarde Caxias do Sul), en la província de São Pedro do Rio Grande do Sul, BRASIL.